Debido al incremento de los trabajos y el ocio sedentarios (nos entretenemos con pantallas), la vida moderna nos pone muy difícil a la mayoría hacer el ejercicio necesario. En lugar de practicar la cantidad de actividad física recomendada cada semana, acabamos encorvados frente al ordenador durante horas o pegados a nuestros teléfonos de camino al trabajo. En consecuencia, es nuestra salud quien lo paga inevitablemente: una inactividad prolongada y largos periodos sentado pueden aumentar el riesgo de diabetes, enfermedades del corazón y dolor de espalda.
¿Cuánto ejercicio necesita hacer?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un mínimo de 2,5 horas por semana de ejercicio físico de intensidad moderada. Depende de usted decidir cuántos días desea hacer ejercicio, pero lo mejor es mantenerse activo al menos 3 días por semana.
Reservar tiempo todos los días para ir al gimnasio puede parecer difícil, pero aun así puede incluir una dosis de actividad física incorporando ejercicios en su rutina diaria. Eche un vistazo a estos sencillos pasos.
Póngase en marcha con una inyección de energía
Una sencilla rutina de ejercicios matutinos puede hacerle sentir bien durante todo el día, y solo le llevará unos minutos. Prepare su cuerpo para la jornada haciendo estiramientos y entrenamiento de fuerza, como rotar los hombros, girar el torso, tocarse los dedos de los pies, y hacer planchas y flexiones. Pruebe esta rutina de cinco minutos para despertarse.
Ejercicio de camino al trabajo
Si vive cerca del trabajo, ¿por qué no caminar o ir en bicicleta a la oficina? Cierto, quizá tendría que posponer la ducha y despertarse media hora antes, pero llegará al trabajo sintiéndose fresco, revitalizado y realizado.
Manténgase activo en el trabajo
Si pasa la mayor parte del día sentado frente al ordenador, puede tomar sencillas medidas para que sus días de trabajo sean más activos. En lugar de tomar el ascensor, suba por las escaleras. Haga estiramientos frente al ordenador. Dé un paseo cada 30 minutos. Una aplicación o un monitor de actividad pueden ayudarle a configurar recordatorios para moverse durante el día.
Camine más
Caminar es una actividad física fantástica. Cree el hábito de dar un paseo diario con familiares, amigos, compañeros de trabajo o mascotas. Aproveche el descanso de la comida para dar un paseo: caminar rápidamente acelera hasta en un 15 % su metabolismo. Caminar de manera regular puede incluso reducir su presión arterial y el riesgo de padecer enfermedades del corazón hasta en un 50 %.
Ejercicio vespertino
Tras un día de trabajo, la tentación de tumbarse en el sofá a ver la televisión es muy intensa, pero esta es su última oportunidad del día para quemar calorías y progresar en sus objetivos deportivos, así que no la desperdicie. Si no puede hacer una sesión rápida de deporte en el gimnasio antes de irse a casa, intente hacer algunas tareas domésticas durante la noche. Y cuando por fin se siente frente al televisor, pruebe a caminar en el sitio o hacer unas flexiones mientras ve su programa favorito, ¡así hará algo más de ejercicio!