Si piensas mudarte al extranjero estando embarazada, debes tener en cuenta varios factores, desde asegurarte un seguro de salud de maternidad adecuado hasta disponer de todos los documentos necesarios para darte de alta en el sistema local.
Mudarse al extranjero es una gran decisión, y puede ser aún más desalentadora si esperas un bebé. Veamos todas las formas en que puedes prepararte mejor para dar a luz en el extranjero y asegurarte el mejor seguro de salud con cobertura de maternidad.
Si te mudas al extranjero estando embarazada, querrás que el proceso sea lo más fluido y libre de estrés posible. Hay algunos factores que hay que tener en cuenta antes de salir de casa con un pequeño en camino.
Es importante pensar en:
Aunque en general se considera que viajar en avión es seguro en embarazos sin complicaciones, existen algunas restricciones y riesgos. La mayoría de las aerolíneas comerciales te permitirán viajar embarazada de hasta 36 semanas en el caso de embarazos únicos o hasta 32 semanas en el caso de embarazos múltiples (por ejemplo, gemelos).
Volar durante las primeras 12 semanas de embarazo se considera un riesgo, ya que los abortos espontáneos pueden ser más frecuentes durante esta etapa.
Consulta siempre a tu médico o matrona antes de partir para asegurarte de que puedes volar sin peligro. Algunas compañías aéreas exigen justificación por escrito.[1]
Viajar con un embarazo de entre cuatro y seis meses suele considerarse el momento más idóneo, ya que es un término intermedio adecuado.
Vacunarse durante el embarazo puede ser arriesgado, pero, si el peligro de infección supera el riesgo de la vacunación con virus vivos, debe considerarse la posibilidad. Antes de viajar a tu nuevo país, infórmate con tu médico de cabecera o matrona sobre las vacunas necesarias para viajar.
Las vacunas no vivas (inactivadas) son seguras durante el embarazo. Pueden incluir [2]:
Antes de mudarte, tómate tu tiempo para informarte sobre los servicios de atención de maternidad disponibles en el nuevo destino. Quedarás tranquila al saber que tú y tu bebé recibiréis los cuidados que necesitéis al llegar.
Piensa en lo siguiente:
Busca un médico cerca de donde vayas a alojarte y piensa cómo te desplazarás a la clínica para las citas. ¿Hay transporte público o vas a ir conduciendo? Debes asegurarte de que no te resulte difícil llegar a donde tienes que llegar.
Fíjate también en las reseñas, para comprobar que el servicio que elijas puede satisfacer adecuadamente tus necesidades.
Una vez que hayas elegido a tu nuevo proveedor de atención sanitaria, programa una cita con suficiente antelación para cuando llegues.
Si es posible, reúne sus historiales médicos y documentos antes de partir, especialmente los relacionados con tu embarazo. De este modo, serán fácilmente accesibles para tu nuevo médico. Hoy en día, esto puede hacerse a menudo por vía electrónica.
¿Te mudas a un país donde se habla otro idioma? Si es así, puede ser útil solicitar la traducción de tus documentos.
Por último, pero no por ello menos importante, tendrás que hacer algunos preparativos prácticos para el nacimiento. Ten en cuenta factores como:
Organizar estas cuestiones te facilitará la mudanza y reducirá las molestias a tu llegada.
Para asegurarte de que tú y tu bebé recibís la atención adecuada, es esencial que encuentres el seguro de salud internacional adecuado con cobertura de maternidad.
A menudo, la cobertura de maternidad no es un tipo específico de producto de seguro en sí mismo. Por lo general, se trata de un complemento de los seguros de salud habituales para expatriados o familias. Normalmente puedes optar por añadir la cobertura de maternidad antes de contratar cualquier seguro de salud.
DebeS plantearte exactamente qué necesitas de tu seguro de salud de maternidad, ya que puede variar de una persona a otra. No obstante, a continuación te indicamos algunas características habituales que deberías incluir en tu cobertura:
Cuidarse antes de dar a luz puede ayudar a prevenir problemas durante y después del parto. La cobertura prenatal puede incluir servicios como análisis de sangre, ecografías y consultas médicas.[3]
Tu seguro de salud de maternidad debe incluir los gastos de hospitalización necesarios para el parto normal.
Aunque lo ideal es un parto seguro y sin problemas, más vale prevenir que curar. Durante el parto pueden surgir complicaciones, y esto puede ser aún más estresante en un país nuevo y desconocido. Contar con una cobertura que incluya las complicaciones del parto puede ayudar a cubrir los costes y proporcionar tranquilidad.
Querrás asegurarte de que tanto tú como tu recién nacido recibís los cuidados necesarios tras el parto. Puede incluir servicios como apoyo a la lactancia, asesoramiento, vacunas y revisiones de salud para tu bebé.[4]
Algunos proveedores pueden ofrecer ayudas económicas para diversos productos y servicios de maternidad.
¿Quieres saber más sobre mudarte al extranjero estando embarazada? Consulta nuestra útil guía sobre cuidados del embarazo en el extranjero.
Cigna Healthcare ofrece paquetes de seguro de salud internacional de primera calidad para garantizar que tus necesidades sanitarias estén cubiertas vayas donde vayas. Con cobertura local y mundial, disponemos de más de 2,2 millones de hospitales y profesionales sanitarios.
Además, puedes acceder a apoyo, recursos y herramientas para tu bienestar físico, mental y emocional. Puedes añadir fácilmente un seguro de salud de maternidad al paquete. De este modo, tú y tu bebé podréis recibir la atención médica que necesitéis si decides trasladarte al extranjero.
Averigua más sobre nuestros planes del seguro de salud internacional de Cigna.
Normalmente se aconseja evitar los vuelos internacionales después de las 28 a 35 semanas, dependiendo de tus circunstancias personales. En el caso de los viajes nacionales, no se recomienda viajar después de las 36 semanas.
Consulta siempre a tu profesional médico antes de decidir cuándo viajar estando embarazada, especialmente si se considera que tu embarazo presenta riesgos.[5]
Puedes trasladarte al extranjero durante el embarazo si es seguro para ti y tú bebé. Si ya has pasado la semana 28, algunas compañías aéreas pueden pedir que presentes un certificado del profesional médico que demuestre que puedes volar sin peligro.
Mudarse al extranjero puede ser un proceso estresante, así que tenlo en cuenta a la hora de tomar una decisión.
Si decides trasladarte al extranjero estando embarazada, asegúrate de contratar un seguro de salud con cobertura de maternidad.
Si estás embarazada de siete meses, deberías poder trasladarte al extranjero si tu proveedor de atención médica está de acuerdo en que es seguro para ti.
Ten en cuenta que algunas compañías aéreas pueden solicitarte documentación de tu médico para garantizar que puedes viajar con seguridad en esta fase.
Viajar en avión a las 30 semanas de embarazo suele considerarse seguro, pero debes consultar a tu médico para asegurarte de que no existe ningún riesgo importante para ti o tu bebé. Es posible que tengas que presentar un justificante a la compañía aérea para poder viajar.