Cómo elegir los mejores planes de seguro de salud internacional

Elegir un seguro de salud puede ser una comodidad increíble y garantizarte el acceso a la mejor atención médica en el país que elijas. En algunos casos, puede incluso ir más allá de la protección de tu salud y ser un requisito legal para la residencia.

A continuación, descubrirás algunos de nuestros mejores consejos para elegir el mejor seguro de salud para ti y tu familia.

En algunos países, puede ser una opción para garantizar una calidad de tratamiento mejor y más rápida. En otros, puede incluso ser un requisito. Sin embargo, elegir un seguro de salud que se adapte a tu traslado no tiene por qué ser un quebradero de cabeza.

Antes de elegir una opción de asistencia sanitaria, es importante saber cómo elegir un seguro de salud conociendo los distintos tipos de pólizas que se ofrecen. Sigue leyendo para saber más.

Aspectos que debes tener en cuenta al elegir un seguro de salud internacional

Elegir el plan de seguro de salud internacional adecuado para ti requiere algo más que saber cuáles son las opciones disponibles. He aquí algunos aspectos clave que debes tener en cuenta cuando busques cobertura en un nuevo país.

Piensa en el país y tus necesidades

Cada país es diferente: esa es la mitad de la diversión de trasladarse. También significa que las cosas funcionan de otra forma. Antes de elegir un plan de seguro de salud, piensa en lo que tu país puede o no ofrecer a nivel estatal. Por ejemplo,

• ¿Es la asistencia sanitaria un requisito legal?

• ¿Cuál es el nivel de atención sanitaria?

• ¿Existe un servicio nacional de salud?

• ¿Cuál es la velocidad del servicio?

• ¿Disponen de centros para afecciones existentes?

• ¿A qué distancia están los servicios en el nuevo país?

Responder a estas preguntas puede ayudarte a decidir sobre las ventajas de un seguro de salud internacional.

Asegúrate de que no haya carencias

Antes de comprometerte con una póliza concreta, asegúrate de que no haya carencias. Hay algunas cosas a las que merece la pena prestar atención:

• Comprueba la fecha de inicio y fin de la póliza para saber a partir de cuándo estás cubierto.

• Confirma las condiciones de tu cobertura para saber qué está protegido y qué no.

• Asegúrate de que se tienen en cuenta las enfermedades preexistentes o comprende si no es así. No querrás llevarte sorpresas repentinas.

Si vas a ir a un país con asistencia sanitaria gratuita, puedes plantearte cuáles son las carencias de ese sistema. Confirma cuáles son las exenciones y plantéate si pudiera ser beneficiosa la cobertura internacional.

Averigua si tu empresa ofrece cobertura

Las prestaciones laborales son estupendas, pero pueden variar de una empresa a otra. Las empresas pueden ofrecer cobertura a los trabajadores internacionales o locales, por lo que siempre merece la pena comprobar sus opciones de prestaciones. Es posible que tengan acuerdos con proveedores específicos o que puedan cubrir honorarios parciales. No lo sabrás hasta que lo compruebes, pero recuerda asegurarte de si te conviene alguna cobertura respondiendo a las preguntas anteriores.

Piensa en qué es mejor para ti: ¿un plan nacional o internacional?

Esta respuesta depende totalmente de tu estilo de vida. Conoce las limitaciones y ventajas de cada una de ellas para asegurarte que obtienes la cobertura que necesitas. La principal ventaja del seguro internacional es la posibilidad de obtener cobertura en más de un lugar. Recuerda que el seguro nacional solo te cubrirá mientras te encuentres en el país especificado.

Plantéate también si hay servicios que puede incluir una póliza internacional pero no una nacional. Por ejemplo, las pólizas de seguros internacionales pueden ofrecer acceso a la repatriación a tu país de origen para recibir tratamiento adicional.

Encuentra un plan flexible

La flexibilidad es importante: elegir un plan que se adapte a tus necesidades puede beneficiarte tanto económica como logísticamente. Cuantas más opciones tengas, más posibilidades tendrás de elaborar un plan de salud que te convenga a ti y a las circunstancias personales de tu familia.

Por ejemplo, algunos planes pueden ofrecer complementos para problemas de salud existentes, ofrecer repatriación o incluso cubrir los gastos de viaje para visitar a familiares gravemente enfermos. Además, algunos planes pueden ofrecer una red más amplia de posibles especialistas sanitarios, lo que podría resultar práctico.

Valora el coste

Los costes pueden variar de una póliza a otra, cada una es única y tus circunstancias también. Los precios pueden subir en función de varios factores, como:

• Tu país de residencia.

• Datos personales, como la edad.

• Tipo y nivel de cobertura.

• Condiciones de salud existentes.

• Franquicias.

Recuerda: hay formas de reducir (o aumentar) el coste de un plan. Dependerá totalmente de tus antecedentes y de tus necesidades.

Al comparar planes, asegúrate de que obtienes la misma oferta por un precio similar para comparar el valor con mayor precisión.

Consulta las reseñas

Los proveedores pueden afirmar que hacen muchas cosas, pero la experiencia personal cuenta mucho. Aunque esa experiencia puede variar de una persona a otra, puede darte una idea del tipo de servicio que ofrece un proveedor. Por ejemplo, si es fácil contactar con ellos, cómo es el proceso de reclamación o qué problemas se han encontrado los usuarios por el camino.

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