Explicación del seguro de salud mundial para expatriados

¿Cómo funciona el seguro médico para expatriados?

El seguro de salud internacional para expatriados limita el coste que tendrías que pagar por la atención médica en el extranjero. Esto es lo que suele ser cuando contratas los servicios y presentas una reclamación:

1. Encontrarás y contratarás un plan de salud que se ajusta a tus necesidades.

2. Después, cuando necesites tratamiento o servicios sanitarios, te pondrás en contacto con tu aseguradora.

3. Tu aseguradora se pondrá en contacto con proveedores de asistencia sanitaria de calidad cerca de ti para organizar la garantía de pago y comprobar que el tratamiento está cubierto por tu póliza.

4. Utilizarás las instalaciones médicas, ya sea un hospital o una clínica.

5. Tu aseguradora pagará directamente a tu proveedor médico, se lo reembolsará mediante una factura o te lo reembolsará a ti después de que hayas pagado los gastos.

El mantenimiento periódico y las condiciones de tu seguro de salud pueden variar en función del proveedor y del plan que elijas. Así es como suele funcionar el seguro de salud en pocas palabras:

• Pagarás una prima,, que suele ser una cuota mensual para mantener tu plan de seguro.

• Es posible que tengas una franquicia. Se trata de una cantidad de dinero que tendrías que aportar cada año para los servicios médicos antes de que el plan de salud te ayude con el pago. A menudo puedes elegir la cuantía que deseas, lo que puede influir en el coste de las primas.

• Una vez cubierta la franquicia, compartirás los gastos con tu plan de salud. Esto se denomina «coseguro», en el que tú aceptas pagar una parte de los gastos aptos que equivalen al 100 por ciento. Por ejemplo, tu aportación al coseguro podría ser del 20 por ciento, lo que significa que tu plan de salud cubriría el otro 80 por ciento de los servicios médicos.

• Los cuidados normales no suelen costar nada. En comparación con los elevados honorarios que podrían costarte si tuvieras que pagar los servicios en el extranjero por tu cuenta, la asistencia sanitaria preventiva suele estar incluida. Esto puede abarcar servicios médicos como chequeos, vacunas contra la gripe, vacunas infantiles y algunos tipos de pruebas de bienestar.

• Algunos planes pueden exigir copagos. Dependiendo de tu plan de seguro, se trata de una cuota fija que puedes tener que pagar en el momento de la visita médica o al recoger una receta. Los copagos cubren tu parte del coste de la atención médica.

¿Para quién es un seguro de salud internacional?

El seguro de salud internacional es para quienes trabajan y viven en el extranjero durante un periodo prolongado, o cuando la empresa no proporciona un seguro de salud como parte del contrato de trabajo. Profesionales, familias y estudiantes pueden beneficiarse del seguro de salud para expatriados, que da acceso a asistencia sanitaria en todo el mundo con un simple gesto.

• Expatriados que trabajan. Si te has trasladado a otro país por trabajo y aún no eres residente legal o ciudadano.

• Nómadas digitales. Si viajas de un lugar a otro mientras trabajas a distancia o como autónomo.

• Trabajador temporal. Si tienes un empleo de corta duración en el extranjero y deseas acceder a una amplia gama de asistencia sanitaria de alta calidad.

• Estudiantes. Obtén cobertura internacional mientras estudias en el extranjero.

• Jubilados. Disfruta de la tranquilidad de la asistencia sanitaria internacional dondequiera que te establezcas para jubilarte.

Ya se sabe que las normas sanitarias varían mucho de un país a otro. Cuando te trasladas al extranjero, el tratamiento médico puede ser diferente al que estás acostumbrado en tu país. También puede ser menos cómodo.

Además, como ciudadano extranjero, es probable que tú y tu familia no tengáis derecho a atención sanitaria gratuita o subvencionada. El seguro de salud para expatriados puede ayudarte a suplir las carencias.